Lo que tenemos entre manos en la escuela es un póster de cine; en mi caso, Ben-Hur. Después de preparar algunos bocetos conceptuales, ver la película y tomar algunos apuntes sobre el atrezzo que en ella aparece, preparé la línea final ayudándome con un modelo 3D para cuadrar la perspectiva y trabajé un modelo en grises para evaluar luces y sombras.

Estos son dos pruebas de color rápidas (un par de horas como mucho) que preparé a partir del boceto en grises, que me servirán para orientar el tiro con el trabajo final a acrílico. La primera tiene un color más natural, y en la segunda decidí darle el tono amarillento habitual de los pósters antiguos, resaltando aún más la sangre.