Aunque sin cobrar un duro y sin más reconocimiento que una discreta y reducida popularidad, publiqué un par de chistes gráficos en un boletín interno de márketing de mi empresa, Esri. Aunque no creo que nadie fuera del mundillo -reducidísimo- de los Sistemas de Información Geográfica lo entienda, creo que merecía la pena publicarlo aquí.
Me pidieron crear un chiste de un congreso de topógrafos que hubo en Valencia. La cosa daba mucho juego porque a los cachondos se les ocurrió hacerlo al aire libre. En febrero. Y, como no podía ser de otra forma, la única semana del año que llovió en Valencia, fue esa. Así que había multitud de referencias sobre las cuales hacer chistes: pasillos inundados, goteras dentro de los stands, frío horrible... Al margen de esto el congreso fue un desastre, pero eso es otra historia.
Me costó huevo y medio sacar una caricatura medio decente de mi compañero, así que cuando tuve que dibujarme a mí simplifiqué la cosa bastante, y dicen que no me parezco. Yo creo que la esencia de mí mismo sí está ahí, y al fin y al cabo eso es una caricatura. Me parecía más importante, en cualquier caso, que reconocieran a mi compañero.
Como no me iban a pagar y tampoco era plan de echarle horas by the face, decidí emplear sólo tonos de gris en lugar de color, para darle un aspecto más de prensa, y de paso ahorrar esfuerzo.
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